Jordania es un mercado de más de 9.7 millones de habitantes con un índice de crecimiento de la población de 2.6% al año, la cual cuenta con un ingreso per cápita de 4,129.75 dólares anuales (2017).
Además es un país que ofrece numerosas oportunidades económicas y comerciales de todo tipo de sectores. No es un mercado excesivamente grande y hay escasez de recursos naturales, ello ha hecho que la tasa de apertura de la economía sea muy notable.
La tecnología de la salud, los productos farmacéuticos, las telecomunicaciones, las tecnologías de información, la tecnología ambiental, el equipo de seguridad, los productos y servicios hospitalarios, la energía y la minería son sectores en crecimiento. La construcción, los textiles, los seguros y servicios financieros son también componentes importantes de la economía jordana.
La economía se sostiene confiadamente en su sector de servicios, que conformó el 67.6% del PIB de Jordania en 2017. En los últimos años, el gobierno jordano ha liberalizado sectores para permitir la entrada del sector privado y facilitar el comercio. También ha implementado reformas en sectores como salud, educación e impuestos para crear condiciones en las que se puedan formar más sociedades público-privadas.
Principales productos de exportación: vehículos, garbanzos, ácidos nucléicos, recipientes para gas y chocolates.
Principales productos de importación: prendas textiles, aparatos para la agricultura y abonos minerales.