Omán es un país de ingreso medio que depende en gran medida de sus recursos petroleros. Gracias a su ubicación geográfica, el Sultanato se ha convertido en un punto estratégico para inversionistas y exportadores. El país se caracteriza por ofrecer un panorama tanto social como políticamente estable, un marco legal flexible, excelente infraestructura, fuerza laboral jóven y capacitada, acuerdos de cooperación regionales y políticas de libre mercado.
En los últimos años, la relativa escasez de hidrocarburos ha impulsado políticas de diversificación del gobierno. Los esfuerzos se centran en favorecer la inversión privada, tanto a nivel nacional e internacional como motor impulsor del desarrollo económico, especialmente en los sectores industrial (principalmente la petroquímica), tecnología de la información, turismo (centrado en el subsector de lujo) y energía, agua, gestión de residuos y tratamiento de aguas.
Por otro lado, a través de la inversión extranjera el Gobierno también pretende obtener transferencias de tecnología, crear empleo y mejorar la formación técnica y profesional de sus trabajadores.
El comercio de México y Omán ha crecido en los últimos aos, acumulado montos de importación y de exportación por $51.9 millones y $19.4 millones de dólares en 2023.
Principales productos de exportación: vehículos para el transporte de mercancías, automóviles para personas, teléfonos, maquinaria, entre otros.
Principales productos de importación: abonos minerales, placas, láminas y tiras, medicamentos, partes de vehículos, entre otros.